La terapia de masaje: una forma efectiva de recuperación

El masaje deportivo tras la actividad física ayuda a aliviar la inflamación. Al hacerlo, se reduce la tensión muscular. Esto minimiza el riesgo de dolores conocidos como agujetas.

Esta técnica actúa como un sanador para las pequeñas lesiones musculares. Mejora la circulación sanguínea y la linfática. Su objetivo principal es aliviar el dolor y disminuir la hinchazón. Así, funciona como un tratamiento sin efectos adversos.

Características de un Buen Masaje de Recuperación

Realizar el masaje en un ambiente cómodo es esencial. Una habitación a temperatura moderada favorece la experiencia. La luz suave y natural evita la incomodidad visual. Puedes agregar música tranquila para crear un ambiente relajante. El deportista debe estar en una mesa de masaje amplia y cubierta con un lienzo desechable.

Antes del masaje, es recomendable tomar una ducha caliente o disfrutar de una sesión de sauna. Esto ayuda a la dilatación de los vasos sanguíneos, facilitando el proceso de recuperación.

Objetivos del Masaje Deportivo

Este tipo de masaje busca activar el flujo sanguíneo en los músculos. Utiliza técnicas como el amasado, la vibración y la percusión. Debe durar al menos 20 minutos. Se pueden emplear aceites esenciales o talco durante el tratamiento. Es importante trabajar desde las extremidades hacia el centro del cuerpo.

Algunas áreas con mayor sensibilidad pueden beneficiarse de un masaje profundo. Sin embargo, se debe evitar en lesiones recientes. Esto previene el riesgo de agravar la situación o causar problemas como la miositis osificante.

Técnicas Adicionales para Potenciar la Recuperación

El drenaje linfático, ya sea manual o asistido, puede ser una excelente opción. Especialmente para quienes sufren de problemas circulatorios en las piernas. También es útil durante la rehabilitación posterior al uso de un yeso.

Complementos para Acelerar la Recuperación

El uso de frío, mediante duchas locales, acelera la recuperación muscular. Además, los estiramientos activos son muy recomendables después del ejercicio. El automasaje promueve la circulación, mejorando el retorno venoso. Las medias de compresión son una herramienta eficaz al alcance de todos.