Carrera a pie: correr con cuchillas deportivas o prótesis

Julien Veysseyre sufrió un grave accidente laboral a los 18 años. Como resultado, le amputaron la parte superior de su pantorrilla. Hoy, a sus 36 años, utiliza una prótesis. Lleva así viviendo desde hace 18 años.

El deporte entra en su vida

Después del accidente, el deporte se convierte en un pilar fundamental. Julien, que trabaja como reclutador en una gran empresa, también disfruta de su rol como padre. La actividad física se suma a su rutina diaria.

Antes de su accidente, Julien ya practicaba deportes. Esquiaba en invierno y montaba en bicicleta ocasionalmente. Sin embargo, su dedicación era modesta en comparación con su nivel actual.

Pasión por la moto y nuevos retos

Su verdadera pasión radica en las motos de enduro. Participa en competiciones de cross-country, trail y pruebas contrarreloj en distancias largas. Tras el accidente, se sube rápidamente a su moto, compitiendo junto a otros motociclistas.

Con el tiempo, Julien explora nuevas posibilidades. Se presenta a una selección para atletas paralímpicos y así comienza su aventura en el paratriatlón. En solo cuatro años, logra impresionantes hitos.

Entre sus logros destaca el título de vicecampeón de Francia y el de campeón mundial de cross-triathlon, una disciplina que combina mountain bike y trail running.

La transición a la carrera

Julien se lanza a la carrera a pie tras 12 años con una pierna amputada. Conocía las prótesis para correr, pero nunca había probado una. Empieza con un pie intermedio, que le facilita el proceso.

Más tarde, se adapta a una lame de carrera. “Recuerdo que después de mi primer día probando la lámina, sentí dolores en mi pierna sana. Había estado sin correr durante casi 15 años”, dice Julien, mientras sonríe.

Un camino de perseverancia

Julien Veysseyre representa la resiliencia y el espíritu indomable. Su historia inspira a muchos. A través del deporte, redescubrió su fuerza. Cada carrera y cada competición son una celebración de su vida.

Su ejemplo demuestra que los límites existen solo si los imponemos. Con determinación, ha logrado adaptarse y sobresalir en cada desafío. La vida puede tomar giros inesperados, pero siempre hay una oportunidad para renacer.