Niños deportistas: claves para un acompañamiento efectivo

Con solo 8 años, Eyden Cazes se propuso un gran reto. Quiso correr 10 kilómetros, un desafío que surgió de la conversación con su padre, Claude. Él es un aventurero y atleta que siempre motiva a sus hijos. Eyden expresa su amor por el deporte: “Me gusta sentir que me vuelvo más fuerte”.

El inicio de una nueva aventura

Desde pequeños, Claude y sus hijos han corrido juntos. Inicialmente, empezaron con distancias cortas. Sin embargo, Eyden mostró interés por algo más grande. Su papá recuerda: “Él quería más y más”. Por eso, un día le sugirió: “Quizás, algún día, puedas correr una carrera de 10 kilómetros”.

Con ese pensamiento en mente, Eyden empezó a prepararse. Durante una de sus salidas, vio una cartelera sobre una organización que apoya a niños enfermos. Eso le inspiró a utilizar su esfuerzo en beneficio de otros. “Quería correr por ellos”, dice emocionado.

Entrenando con paciencia y perseverancia

Durante seis meses, el joven corredor entrenó varias veces a la semana. Junto a su padre, aprendió la importancia de escuchar su cuerpo. Cuando sentía molestias, recordaba: “Debo respirar y saber que pasará”. Si el dolor persistía, ajustaba su ritmo.

Claude compartió con su hijo valiosas lecciones. “No sabemos realmente de qué somos capaces hasta que lo intentamos”, afirma. Además, enfatiza en la importancia de observar cómo se siente el niño durante el entrenamiento. Es vital que comprendan su propio cuerpo.

La importancia de disfrutar el proceso

Claude también refuerza la idea de que los niños deben aprender a detenerse si es necesario. “No se trata de ser el más rápido, sino de disfrutar el viaje”, dice con una sonrisa. Este enfoque ofrece una lección esencial sobre la vida.

El día de la gran carrera llegó. Eyden estaba listo y lleno de confianza. Esto es fundamental para su bienestar mental y físico. Durante la prueba, recordaba todo el camino recorrido. “Pensaba en lo orgullosos que deben estar mis papás”, reflexiona.

La historia de Eyden nos enseña que, con esfuerzo y dedicación, es posible alcanzar metas, sin olvidar el valor de la comunidad y la familia. Sin duda, su trayectoria inspira a muchos.