El trail: una historia de primeras experiencias

Es comprensible que algunos piensen que esto es una broma. “¿De verdad llamas a esto la primera experiencia desafiante?” Algunos podrían cuestionar mi enfoque. Pero al leer lo que sigue, se darán cuenta de que no todas las dificultades son iguales. Algunas son más intensas que otras.

En este artículo, compartiré mi experiencia personal. No tengo intención de señalar a nadie, pero los hombres suelen perderse en las carreras. Es un fenómeno bien conocido. En lugar de criticar, contaré mi propia historia. Esta anécdota refleja cómo una dificultad puede convertirse en una lección valiosa.

Un evento inolvidable: Ultra Trail Puy Mary Aurillac

Remontémonos a junio de 2016. Participé en el Ultra Trail Puy Mary Aurillac. Las condiciones climáticas eran todo menos favorables. Viento fuerte, lluvia intensa y bajas temperaturas. Además, tenía que enfrentar 105 kilómetros y 5,500 metros de desnivel positivo. ¡Una combinación nada sencilla!

Nunca había corrido en altitudes moderadas. Nunca había usado bastones. Y mucho menos había recorrido una distancia tan larga. Ya tenía claro que estaba en problemas, incluso antes de comenzar. No es necesario ser un experto para darse cuenta de que esto iba a ser complicado.

El disparo de salida y los errores iniciales

Cuando dieron la salida, cometí un error. Quise correr en todas las subidas. No fue una buena decisión. Mi linterna no iluminaba adecuadamente. A pesar de haberle cambiado las pilas, la visibilidad era escasa. La lluvia fina se mezclaba con la oscuridad.

La tierra se volvió un lodazal. En las bajadas, quedé atrapada. Era como si la dificultad me dijera: “Te creías lista, ¿verdad?”. El frío se intensificó. En un avituallamiento, un voluntario se acercó y me preguntó: “¿Quieres abandonar?”. Mi expresión lo dijo todo. Me di cuenta de que había llegado a un punto crítico.

Reflexiones finales y lecciones aprendidas

En esos momentos de lucha, entendí que una verdadera experiencia desafiante no puede ser ignorada. Aprendí mucho sobre mí misma y mis límites. Cada paso en el barro me recordó que las dificultades pueden ser oportunidades de crecimiento. La próxima vez que enfrente un reto, recordaré esta historia.

La aventura continúa, y aunque no todo fue perfecto, cada experiencia cuenta. Las dificultades son parte del camino. Estén atentos a la próxima parte de esta historia.