¿Por qué practicar deporte en la montaña?
La montaña ofrece múltiples beneficios para nuestra salud. Además de mejorar nuestro desempeño deportivo, la altitud proporciona ventajas únicas. A continuación, exploraremos los aspectos positivos de la actividad física en este entorno natural.
↪️ Prevención de enfermedades
Vivir o ejercitarse en la montaña disminuye el riesgo de ciertas patologías. Estudios han confirmado que residir entre 300 y 1500 metros de altitud reduce las enfermedades cardiovasculares. También se observó una menor incidencia de cáncer de mama y de colon. Estas conclusiones provienen de investigaciones exhaustivas.
Las enfermedades neurodegenerativas también presentan una menor frecuencia en quienes viven en estas alturas. Investigadores destacan que la exposición regular a la altitud puede prevenir el Parkinson. Este es un motivo más para considerar la montaña como un lugar ideal para vivir y hacer deporte.
↪️ Control del peso corporal
La altitud influye en nuestra composición física. Se ha demostrado que las personas sienten menos hambre en la montaña. Esto se debe a diversos factores relacionados con la altitud. Además, nuestra actividad física en estas condiciones tiende a ser mayor.
El gasto energético aumenta considerablemente en la montaña. Al quemar más calorías, el metabolismo se acelera. Si junto a esto, comemos menos, podemos lograr una reducción efectiva del peso corporal. La combinación de estos factores crea un entorno propicio para perder peso.
↪️ Mejor calidad del sueño
Acostumbrarse a la altitud requiere tiempo. Si se hace de manera gradual, se logra una regulación óptima del sueño. Sin embargo, ascender demasiado rápido puede afectar negativamente el descanso. A mayor altitud, la frecuencia respiratoria aumenta, lo que altera la calidad del sueño.
Los expertos subrayan que es esencial respetar el proceso de aclimatación. De este modo, se evitan molestias y se mejora el descanso. Un buen sueño es fundamental para quienes practican deportes de alto rendimiento.
↪️ Beneficios mentales
La actividad física en la naturaleza, especialmente en la montaña, tiene un impacto positivo en el estado de ánimo. Comparado con hacer ejercicio en la ciudad, el entorno montañoso proporciona una experiencia más enriquecedora. Esto se traduce en bienestar emocional y mental.
Realizar un cambio de escenario, incluso ocasionalmente, ofrece un respiro. Se recomienda visitar la montaña al menos 3 o 4 veces al año. Este hábito puede mejorar la salud física y mental, especialmente en personas mayores.
Para concluir, la montaña no solo sirve para el deporte, sino que contribuirá significativamente a tu bienestar general. Incorpora actividades en la naturaleza y disfruta de todos sus beneficios.
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